La entrada a la hostería, impresiona con su diseño clásico, dándonos a pensar a primera vista que es un lugar tranquilo y acogedor.
La vegetación no se queda atrás, brindándonos una calurosa bienvenida.
Los picnics y tardes en familia se volverán más divertidos e inmemorables.
Si te gusta hacer deporte, las canchas de voley o fútbol son tu mejor elección.
Los criaderos de truchas es una buena opción si quieres atrapar tu propia comida.
Lindos paisajes por donde puedes caminar y respirar aire fresco.
Juegos infantiles para los niños y para los que aun se creen niños.
Arboles frutales.
Una historia interesante, la que oculta este lugar.
Deliciosa comida y bebidas las que sirven con amabilidad los empleados del hotel, en lugar amplio y cómodo, para todo tipo de evento social.
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